En cualquier caso, la elaboración de estos fantásticos dulces de coco es de lo más sencilla: 250 gramos de coco rallado, 150 gramos de azúcar y 2 huevos. Batimos bien los huevos con el azúcar con batidora de varillas y cuando está todo bien batido añadimos el coco rallado y mezclamos bien con una lengua, formando una pasta mas o menos densa. Precalentamos el horno a 180 ºC y mientras tanto vamos formando pirámides pequeñas con la pasta elaborada y las colocamos sobre una bandeja de horno (opcionalmente puedes colocarlas dentro de cápsulas de papel de las de magdalenas, así quedan mejor presentadas). Horneamos durante 10 minutos aproximadamente hasta que veamos que comienzan a coger un cierto color tostadito por la parte superior.
Es aconsejable no pasarnos mucho con el tiempo de horneado ya que si se nos queman tendrán un cierto sabor amargo y cuanto más tiempo están en el horno, más duro y secos quedará. Lo ideal es que queden poco hecho por dentro para que cuando se enfrien queden suaves (realemente cuando los sacas del horno da la impresión que están crudo por dentro.
Es cuestión de probarlo y comentar.
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