La historia del macaron se remonta a la Edad Media, evolucionando con nuevas formas y sabores, llegando a la corte francesa procedente de Italia.
Para preparar estos deliciosos pastelillos, necesitaremos los ingredientes siguientes:
- 2 claras de huevo
- 60 gr. de almendra molida
- 100 gr. de azúcar glas
- 20 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Mezclamos la almendra en polvo con el azúcar glas y horneamos a 150ºC durante 4 ó 5 minutos para potenciar los sabores de la almendra. Montamos las claras a punto de nieve, añadiendo el azúcar poco a poco y la esencia de vainilla hasta que queden bien montadas y consistentes.
Añadimos poco a poco la preparación de almendra y azúcar glas a las claras y mezclamos con una lengua, sin usar la batidora para impedir que se bajen las claras.
Forramos una bandeja con papel de horno y con ayuda de una manga pastelera con boquilla ancha formamos discos pequeños con separación entre ellos para que no se peguen durante la cocción. Precalentamos el horno y horneamos a 150ºC durante 12 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar y separamos las galletitas horneadas del papel de horno, con cuidado para que no se rompan.
Si queremos que las galletitas tomen colores originales podemos añadir unas gotas de colorante mientras montamos las claras y así conseguimos un efecto mucho más vistoso.
Tal y como comentamos, podemos rellenar estas galleta con cualquier ganache, por ejemplo, podemos poner en un calentador unas cucharadas de confitura de melocotón con unas cucharadas de azúcar y unas gotas de zumo de limón y, sin dejar de remover, dejamos que llegue a hervir. Nos quedará un ganache suave con el que podemos rellenar nuestros macarones, o bien probar con distintas creaciones vuestras para el relleno. Ahí os lo dejamos para que probéis y nos contéis como lo habéis hecho
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