Pollo al estilo Kentucky

El origen de esta forma de preparar el pollo frito se remonta a 1939, cuando Harland D. Sanders (conocido como Coronel Sanders) comenzó a preparar pollo crujiente en un restaurante de North Corbin (Kentucky) a partir de una receta basada en once especias y aromas, abriendo su primera franquicia de restaurantes en 1952, en Salt Lake City (Utah).


El Coronel Sanders patentó la receta en 1940 y todavía se mantiene bajo secreto que ingredientes componen la misma. Utiliza once especias y aromas mezclados con harina pero se desconocen, lógicamente, cuáles son esas especias y aromas. Se dice que la receta original, firmada por Sanders, está custodiada en una caja fuerte de la central de KFC en Louisville y sólo dos ejecutivos de la empresa (de los cuales se desconoce su nombre por motivos de seguridad) tienen acceso a ella.


No obstante, la idea no es descubrir cual es la receta original del Coronel (ya nos gustaría tenerla) sino ofrecer una de las múltiples recetas para preparar pollo frito al estilo KFC.

Para ello necesitaremos los siguientes ingredientes (para 4 personas):

  • 1,5 Kg de pollo troceado
  • 400 gr. de harina de trigo
  • 200 gr. de harina de maíz
  • 2 cucharadas de pimentón
  • 2 cucharadas de curry
  • 2 cucharadas de orégano
  • 2 cucharadas de tomillo
  • 2 cucharadas de eneldo
  • 2 cucharadas de estragón
  • Agua
  • 1 vaso de leche
  • 1/2 vaso de vinagre
  • 1 huevo
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
Para preparar el macerado, mezclamos la harina de trigo, la harina de maíz y el resto de las especias, mezclando todo bien. Separamos en dos partes la mezcla (1/3 para macerar y 2/3 para rebozar el pollo).
Mezclamos la parte para macerar con el vinagre, 1/2 vaso de leche y un poco de agua hasta obtener una pasta líquida pero con consistencia gruesa. Salpimentamos los trozos de pollo y los metemos a macerar durante al menos 2 horas en la nevera.

Batimos un huevo con el 1/2 vaso de leche restante.

Pasada las 2 horas de la maceración, ponemos aceite a calentar en un sartén o freidora (de forma que cubra todos los trozos de pollo). Sacamos el pollo de la mezcla de maceración, lo pasamos por la mezcla de la  harina que habíamos reservado para el rebozado, envolviendo bien el pollo en ella, lo pasamos por el huevo batido con la leche y volvemos a pasarlo por la mezcla del rebozado y de ahí a la freidora hasta que estén los trozos bien dorados.

Lo importante para conseguir una corteza bien crujiente (sin que se nos queme) y que el pollo no esté crudo por dentro es vigilar bien la temperatura del aceite: es importante que cuando metemos el pollo esté bien caliente y cuando empiece a dorarse por fuera, bajamos la temperatura para que se haga bien el pollo por dentro.

Sacamos los trozos de pollo y los colocamos en un plato con papel de cocina para que eliminar el aceite restante y ya lo tenemos. Pollo al estilo Kentucky con una corteza dorada y un sabor tremendo!!!.

Una variente que podemos hacer, en lugar de pollo troceado es utilizar tiras de pechuga de pollo al estilo fingers. Eso os lo dejamos según vuestra imaginación.

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